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Ahora resulta que el debate entre los "bienpensantes" es si abandonar Twitter o quedarse a defender los valores de igualdad y progresismo desde dentro.
Hay quien dice que abandonar las redes si eres progresista, es como entregarle el patio del colegio al "matón" del cole sin plantarle cara. Una persona libre, tiende más a saltar la valla del colegio e irse a jugar a un "descampao" que a pelear por ocupar la pista, donde de todos modos se terminará jugando al FÚTBOL y punto.
La decisión no es si irse o quedarse, la decisión había que haberla tomado antes y era no entregar tu energía a la maquinaria. Y es que "SI LO CONTROLA UN ALGORITMO, TIENDE AL FASCISMO". Claro que, la fascinación por las propuestas tecnológicas suele ser irresistible. Pero ¡Ojo! Fascinación tiene una raíz muy parecida a...